Deterioro de la botella retornable afecta inventarios de la industria cervecera

27 mayo, 2014

Es importante que consumidores y comerciantes preserven las botellas a objeto de cuidar el medio ambiente, mantener los inventarios de la industria y no afectar el abastecimiento

El envase retornable, como su nombre indica, son aquellas botellas de vidrio que desde los comercios deben regresar a la planta de producción para ser llenadas de nuevo. Son minuciosamente revisadas por equipos electrónicos, pasan por varios tanques e inyectores para su lavado y desinfección y sólo las que superan 100% de este exhaustivo control de calidad llegan de nuevo a la fase de llenado. Los envases descartados por deterioro se destinan a reciclaje.

80% de la venta de cerveza en Venezuela se concentra en esta presentación razón por la cual la devolución de estos envases a la planta industrial, en cantidades y lapsos adecuados y en buenas condiciones, es un paso fundamental en el proceso de producción de esta bebida.

Cerveceros de Venezuela, la cámara que agrupa a la industria cervecera venezolana, indicó en nota de prensa que si estos envases no regresan a la planta en los lapsos y volúmenes previstos, o llegan deteriorados, puede ocasionar serios desajustes en el ritmo de producción, pudiendo afectar el abastecimiento a los puntos de venta.

“Es muy importante que consumidores y comerciantes hagan un uso adecuado de las botellas retornables, entendiendo por uso adecuado el no dejarlas abandonadas afectando el medio ambiente, no mantenerlas almacenadas en los comercios o en los hogares, sino procurando su pronta devolución y cuidando que no sufra daños, como roturas o quiebres y sin introducir en ellas objetos”, explicó Omaira Sayago, directora ejecutiva de Cerveceros de Venezuela.

La industria cervecera ve con preocupación cómo un volumen significativo de botellas retornables se pierde por maltrato o deterioro ocasionado durante el proceso de venta y consumo. Esto ha afectado los inventarios, cuyo volumen óptimo es mantener material para unos 18 días, nivel que ha venido disminuyendo en los últimos años y que tiene un impacto, pues altera el ritmo de producción no garantizando un adecuado abastecimiento.

 

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